En la antigüedad, el Dios Emperador agotó su cultivo para reprimir al Rey Demonio. Antes de entrar en reclusión, reencarnó un rastro de su esencia como Han Mu. Sin darse cuenta de esto, Han Mu se encontró con Xuan Li, una demonio con poder demoníaco innato, mientras cultivaba en las montañas Jiuchong. Mientras entrenaban juntos, creció entre ellos un profundo afecto y llegaron a conocerse y aceptarse mutuamente.
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